¿Sabes de dónde proviene la famosa leyenda del Conde Drácula? ¡Exactamente, Rumania! Se trata de uno de los países balcánicos menos conocidos, pero a la vez tiene más similitudes con el mundo hispánico. Su lengua y su cultura son algo único e irrepetible, sobre todo debido a las influencias del mundo mediterráneo, del oriental, del ruso y del turco. Deja que sus mitos, su gastronomía y su historia te sorprendan y podrás disfrutar de una experiencia inolvidable. Sus espacios naturales también son dignos de mención, desde Los Cárpatos hasta la impresionante costa del Mar Negro, pasando por el delta del Danubio.
Su capital, Bucarest, es la mezcla perfecta de lo antiguo y lo moderno. En una misma manzana te puedes cruzar con impresionante arquitectura de siglos pasados y edificios de lo más moderno así como con otros de estilo soviético. El segundo edificio civil más grande del mundo (después de la Casa Blanca), el Palacio del Parlamento, también lo podemos encontrar en esta ciudad. Visita la cuna del sanguinario Vlad Tepes (inspiración para el mito de Drácula de Bram Stoker), Sighisoara, o «la Capilla Sixtina de Oriente», Voronet, situada en Bucovina. Ambas ciudades forman parte del Patrimonio de la Humanidad de la UNESCO. Los castillos son uno de los grandes atractivos turísticos de Rumanía. El Castillo de Peles en Sinaia, es seguramente uno de los más famosos. La famosa carretera Transfăgărășan o el cementerio alegre de Sapantza complentan la oferta perfecta para las próximas vacaciones. La gastronomía tradicional y los vinos, son sin duda otro de sus grandes atractivos.
La red de transportes de Rumania se ha modernizado rápidamente desde su entrada en la Unión Europea en 2007. Hoy en día, los autobuses son una de las mejores opciones para llegar y viajar por el país dacio. Cada día un número mayor de líneas de autobuses, como Eurolines Germany o Eurolines Suisse, conectan sus ciudades con el resto de Europa a precios muy competentes.